27 julio 2011

Sueño Erótico



Camino por el pasillo y escucho tu sonrisa, entró en la habitación y al verte de espalda parado frente a mi te empujo con pica hacia la cama, caes sin poder controlar el peso de tu cuerpo y al girarte ríes, ríes tan fuerte que me acerco a ti para volver a golpearte jugando, me agarras del brazo y me inmovilizas mientras sigues riendo y yo también... estamos cerca tan cerca como jamás nuestra amistad nos permitió estar, intento mientras río morder tu nariz, te corres, te acercas y no dejas de jugar conmigo hasta que ambos quedamos paralizados mirándonos, nuestros rostros comienzan a cambiar su actitud de relajo y nuestras pupilas se dilatan mientras mi rodilla siente una erección, en ese minuto soy conciente de que es un sueño, eso no puede estar pasando, pero al ser conciente de que es sólo un sueño… me dejo llevar, me permito, estoy dispuesta a disfrutarlo al máximo como más de alguna vez quizás he querido.

Me besas rápido, tan rápido que no noto siquiera que lo hiciste, me miras, sonrió y me vuelves a besar tres veces seguidas, en realidad son como topones mientras seguimos jugando, yo río e intencionalmente muevo mi pierna en ti, abres la boca y me respiras en la cara para por primera vez darme un beso de verdad, el beso parece no haber sido el primero, los movimientos, la humedad y todo parecen algo conocido, nos acoplamos perfectamente, al terminar ese primer beso me miras fijo, a mi me da vergüenza y luego vuelvo a recordar que estoy soñando, me tomas de mi corto pelo y yo me dejo llevar; me tiro sobre ti, mis piernas de a poco se acomodan entre las tuyas, te siento y mientras tus besos me devoran tus manos toman mi cadera me aprietan hacia ti, te siento; respiro entrecortado, los nervios ya pasaron y ahora sólo me preocupo de disfrutarte, me separo de ti sólo para mirarte, paso fuerte mi mano por tu frente y te presiono la cabeza hacia atrás, quiero devorar tu cuello, mi miras y sonríes y con toda tu fuerza me giras, eres tú sobre mi, tu cuerpo se mueve sobre el mío y mi respiración entrecortada delata cuanto te deseo, me muevo contigo y no quiero despertar.